La elección personal de los compradores, sus costumbres entorno a desplazarse, tener variedad, considerar los precios, rapidez en la compra, el trato personal, etc. son lo que define el futuro de vendedores locales y globales, en consideración con la pauta comercial ecológica que crece cada vez más.
Aunque no lo parezca, los comerciantes están en manos de los consumidores, por lo que es posible una combinación de compras y ventas que sustenten ambos negocios, locales y globales, basta con promover esta acción dual en la mente (costumbres) de compradores y vendedores. De esta actividad surge un sin fin de posibilidades creativas para comerciar, creando nuevas oportunidades rentables y con mayor aceptación social.
Por ejemplo, en el desarrollo agrícola-turístico, todo lugar, incluido el mal llamado "tercer mundo" que es nuestro propio mundo y el más necesitado a la hora de desarrollarse con lo mejor que ya se conoce a todos los niveles, brinda sus productos y servicios autóctonos en los barrios y aldeas próximas (comercio local), y además, gracias a Internet y la Logística en Transportes, pueden agruparse esfuerzos encaminados a exportar colectivamente, e importar de igual modo, considerando una mejora en las cuestiones de intercambios comerciales a nivel global. Abrir nuevos horizontes es un reto para todos.
El ideal es compartir la existencia, y las existencias, valorando y amoldándose a las necesidades de bienestar deseables a nivel local y global, ambos son necesarios para llegar a todas las poblaciones, asegurando un abastecimiento sostenible y equilibrado.
En definitiva,
"de todo en todas partes",
"de todo en todas partes",
los peces conviven en la misma pecera.
Uno a uno,
una a una,
decidimos cómo, cuándo, dónde y por qué
compramos cerca y/o lejos
una responsabilidad personal inicial,
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