Utilizar máscaras personales o tretas profesionales para lograr un cliente es engañarle a él/ella, y engañarse a uno mismo.
Para lograr el Permiso de una persona para poder tratar con ella hay que ser naturales. Lo que se ofrece se recibe en la mayoría de las circunstancias y es muy importante la veracidad, la buena intención y sobre todo la real preocupación de cubrir las necesidades del cliente según este/esta desea, no como lo veamos nosotros.
Dentro del Marketing del Permiso, se debería poder trabajar con margen de actuacion; es decir, que podamos dar más de lo que inicialmente se propone.
¿Por qué?
Porque así se logra alcanzar un mayor nivel de seguridad ante el cliente sobre futuras necesidades que surjan, demostrando desde el inicio de la relación comercial que se está capacitado para ofrecer más como comercial, y gracias al respaldo de la empresa en su caso.
Permitir es confiar, y la confianza se gana poco a poco con un talante positivo, sincero, natural y proactivo.
